Google
 

La naturaleza perversa de un medio que nos evita pensar, nos roba la soledad y nos idiotiza

Buena parte del mundo adulto culpa a los medios audiovisuales por la crisis de la lectura y el empobrecimiento de la cultura popular. Un amargado desencanto se trasviste de profetismo para proclamar como dogma el más radical de los dualismos: en los libros se halla el último resquicio y baluarte del pensar vivo, crítico, independiente, frente a la avalancha de frivolidad, especularización y conformismo que constituiría la esencia misma de los medios audiovisuales.
Pero acaso ¿la cultura no es menos el paisaje que vemos que la mirada con que lo vemos?
La televisión constituye hoy el más sofisticado dispositivo de modelamiento y deformación de los gustos populares.
¿Qué hacer con la televisión ? ¿Qué tipo de política de televisión plantea el escritor? Una sola: apagarla.
¿Qué política educativa cabe entonces? La respuesta letrada es: ninguna, ya que es la televisión en si misma, y no algún tipo de programa, la que refleja y refuerza la incultura y estupidez de las masas.
Debemos explicar para transformar, y no quedarnos en la satisfacción que procura su negación. Hay que batallar desde la escuela, y desde nuestro lugar como ciudadanos para formar una mirada critica que distinga entre la información independiente y la sumisa al poder económico o político.
Que tramposo y que fácil echarle la culpa a la televisión de la apatía que sienten los jóvenes hoy por los libros, cuando la verdaderamente responsable es una escuela incapaz de hacer gustar la lectura y de insertar en ella nuevos y activos modos de relación con el mundo de la imagen. Solo si los libros nos ayudan a orientarnos en el mundo sentiremos necesidad de leer libros, para esto solo hacen falta conocer ciertas herramientas que deberíamos tener desde la primaria.
La TV
Nos evita "la pena, la dificultad de tener que pensar"
"La fascinación que nos idiotiza"
Adaptado de: MARTIN BARBERO, J. (2001) "El libro y los medios: critica de la razón dualista" En: La educación desde la comunicación. Buenos Aires, Norma.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es una visión un poco más compleja que la mía, pero la base la comparto completamente. No tengo nada más que comentar porque es indiscutible el perjuicio que causa este medio de comunicación sobre la sociedad. Y eso que no mencionaste el monopolio que existe, la lucha por el poder (la tv es una de las mejores armas que utilizan para moldear el pensamiento de la gente) y tantas otras cosas que no justifican su presencia en estas circunstancias.

Emmanuel dijo...

:-) que bueno q estemos de acuerdo en algo!!!